Calle 13, el capitalismo y la estadidad

“El medio es el mensaje”.  Con esa expresión se trata de crear conciencia sobre el hecho de que, muchas veces, lo que se dice no es necesariamente el mensaje que realmente se transmite.  Por el contrario, hay ocasiones en las cuales lo que se dice pasa a un segundo plano y lo que trasciende verdaderamente es la forma y las circunstancias en las que se expresa el mensaje.  Tomemos como ejemplo a René Pérez (mejor conocido como Residente Calle 13) y su participación hace unos días en la ceremonia de Los Grammys Latinos.

La participación de René en esa ceremonia de premiación tuvo resonancia por dos razones principales:  (1)  Calle 13 obtuvo nueve premios lo cual, unido a los diez que había recibido anteriormente, lo convirtió en el artista o grupo musical que más premios Grammy ha ganado;  y  (2)  los mensajes en sus camisetas, incluyendo uno a favor de la independencia de Puerto Rico y otro en contra de Luis Fortuño, y sus expresiones correspondientes.

Cuando lo analizamos con detenimiento, nos damos cuenta de que los mensajes más importantes que transmitió René ese día no estaban en su camiseta ni en sus palabras.  Los verdaderos mensajes transmitidos por René tuvieron que ver con la verdadera fuente de su éxito, el valor de la cultura latina dentro de los Estados Unidos y el mejor sistema político para proteger sus acciones.

En términos generales, René tiende a hacer expresiones a favor de ideas más cónsonas con el socialismo que con el capitalismo.  Sus éxitos, sin embargo, llevan otro mensaje.  El éxito de René no se debe a ningún programa gubernamental ni a ningunas ayudas del erario.  Por el contrario, René ha alcanzado el éxito siendo enemigo del gobierno.  Por lo tanto, René constituye la mejor demostración de que para alcanzar el éxito, mejor que recibir la ayuda del gobierno, lo más importante es proveer un bien o servicio (en su caso, la música) que la gente desee adquirir.  En esencia, eso constituye un mensaje contundente que transmite René en contra del socialismo y a favor del capitalismo.

Con respecto a su arte, René buscó validación en una institución americana (Los Grammys) y en un evento que se llevó a cabo en Las Vegas, ciudad del estado de Nevada en Estados Unidos, donde predomina el uso del idioma inglés.  Aún con ese predominio del inglés, la actividad de premiación de Los Grammys Latinos se llevó a cabo en español con un gran despliegue de la cultura latina en un escenario donde, normalmente, predomina lo anglosajón.  Eso demuestra que la cultura latina puede, no solamente mantenerse, sino que también puede fortalecerse, dentro de los Estados Unidos.  Con su participación, René contribuyó elocuentemente a demostrar que si eso puede lograrse en el estado de Nevada, donde predomina la cultura anglosajona, eso y más podría lograrse en Puerto Rico aún si nos convirtiéramos en un estado.  En otras palabras, René ayudó a desmentir el mito de que la estadidad provocaría el detrimento de nuestra cultura.  Esto aparte de la ironía que constituye el hecho de que René llevó un mensaje a favor de la independencia de Puerto Rico ante un público hispano que tiende a reclamar que la inmigración a los Estados Unidos debe hacerse más fácil.

Desde la perspectiva política, René se expresa, con sus palabras y sus camisetas, en contra del gobierno.  Por supuesto, el que un artista haga manifestaciones sobre la situación en su país y que se exprese en contra de las autoridades, tanto gubernamentales como religiosas, no es nada nuevo.  La historia de la humanidad está repleta de artistas e intelectuales que usaron su arte y su prominencia en la opinión pública para hacer lo mismo.  A través de esa misma historia también se demuestra que no todos los países, ni todos los sistemas políticos, han sido muy benévolos con esas críticas.  Personas como Aleksander Solzhenitsyn, Ai Weiwei, Armando Valladares, Natan Sharansky y Salman Rushdie, son tan sólo algunos ejemplos que demuestran que en algunos países, manifestaciones similares a las realizadas por René llevaron a la persecución, al atropello, al destierro y, en algunos casos, hasta la muerte.

Desde luego, ha habido momentos en la historia de los Estados Unidos en que se han cometido injusticias contra críticos del orden establecido.  Aún así, no hay lugar a dudas sobre el hecho de que los Estados Unidos ha sido ejemplo para la humanidad de cómo se dirimen las controversias y cómo se respeta el derecho a disentir.  Los éxitos económicos y artísticos que sigue cosechando René, y la libertad con que se expresa sin repercusión negativa alguna de parte de las autoridades, son un claro testimonio de la superioridad del sistema americano en cuanto a derechos civiles se refiere.

A final de cuentas, la estadidad para Puerto Rico no debe basarse, principalmente, en aspectos económicos.  Más importante que esas consideraciones son los principios y valores compartidos.  Un aspecto esencial de esos principios y valores son las libertades civiles de las que René hizo gala en la actividad de premiación de los Grammys Latinos.  Al así hacerlo, demostró una de las principales razones por las cuales Puerto Rico debe convertirse en un estado.

¡Gracias René por adelantar la causa!

 

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Nota:  Este escrito fue publicado en el periódico El Vocero, 18 de noviembre de 2011, página 24.

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